El mundo cambia cada día. Y con una mayor conciencia colectiva de los efectos perjudiciales de los combustibles fósiles, muchas personas buscan fuentes de energía alternativas para reducir esos daños. Muchos países consideran que la energía eólica, la energía solar, la energía geotérmica y la energía mareomotriz son el futuro de nuestros recursos energéticos. En la actualidad, dependemos en exceso de fuentes de energía que algún día se agotarán.
Los combustibles fósiles alimentan nuestros hogares, oficinas, escuelas, prisiones, edificios públicos y fábricas. Estas fuentes de energía ofrecen un modo fiable y asequible de alimentar estas industrias, pero liberan emisiones nocivas de CO₂ a la atmósfera todos los días. Tenemos la esperanza de que, algún día, las energías renovables sustituyan por completo a los combustibles fósiles para que podamos frenar y revertir el daño causado al planeta. Los beneficios de las energías renovables aportan grandes soluciones para combatir los efectos nocivos de los combustibles fósiles, pero tenemos que profundizar en las razones por las que es necesario que esto ocurra.
Por qué las energías renovables sustituirán a los combustibles fósiles
Los combustibles fósiles son el principal motor de la crisis climática, y la transición a un sistema más sostenible es necesaria para luchar contra el cambio climático. No sólo eso, sino que también es necesario si queremos satisfacer la creciente demanda de energía barata y accesible. Esto debe hacerse antes de que nos quedemos sin combustibles fósiles o nos enfrentaremos a un mundo que no podrá suministrar energía a todos sus habitantes.
En la actualidad, más de mil millones de personas en todo el mundo carecen de acceso a la electricidad. Perpetuar nuestra dependencia colectiva de los combustibles fósiles no cambiará esta situación, sino que la empeorará. Debemos garantizar que las energías renovables sustituyan a los combustibles fósiles y llevar a cabo un plan a largo plazo más saludable y accesible.
¿Es mejor la energía renovable que los combustibles fósiles?
La energía renovable es sin duda más sostenible que los combustibles fósiles, ya que existe una cantidad finita de combustibles fósiles en la corteza terrestre. Los combustibles fósiles están hechos de materia biológica antigua que ha estado contenida en un entorno presurizado durante cientos de miles de años. No es un proceso que podamos recrear rápidamente. Lo que significa que nos quedaremos sin ellos, y pronto. Se calcula que agotaremos los combustibles fósiles restantes en un plazo de entre 50 y 150 años.
Las fuentes de energía renovables, como la eólica, la solar y la geotérmica, sólo dependen de recursos constantes y consistentes. Por ejemplo, el viento siempre soplará, el sol siempre brillará y la tierra siempre producirá calor. Una vez construidos, los parques eólicos dependen únicamente de que el viento siga soplando para cosechar energía. Una vez instalados, los paneles solares siguen funcionando durante décadas, creando energía a partir de los rayos del sol. Por otro lado, los combustibles fósiles siguen causando daños irreparables a la capa de ozono y, aunque nunca podremos deshacer este daño, es posible detener este proceso perjudicial.
¿Cuál es la mejor alternativa a los combustibles fósiles?
La energía solar es totalmente renovable, y los costes iniciales de instalación se ven compensados por el dinero que se ahorra en las facturas de energía de los proveedores tradicionales. Independientemente del potencial financiero, las células solares son propensas a deteriorarse con el tiempo y siguen dependiendo de unas condiciones meteorológicas estables para funcionar de forma constante.
La energía mareomotriz es una fuente de energía renovable relativamente nueva, pero ya ha demostrado tener un gran potencial. Según un estudio británico, la energía mareomotriz podría cubrir casi el 20% de la demanda de electricidad del Reino Unido. Al ser una fuente de energía tan nueva, no está claro si podría sustituir por sí sola a los combustibles fósiles.
La energía eólica es otra alternativa prometedora a los combustibles fósiles; aprovecha un recurso natural infinito, el viento. No genera residuos y deja relativamente intactas las zonas circundantes. La energía eólica también es una inversión medioambiental sensata: un proyecto eólico medio amortiza sus emisiones de carbono en menos de seis meses y evita las emisiones de CO₂ de 42 millones de coches. La mejor alternativa a los combustibles fósiles es utilizar todas las fuentes de energía limpias y alternativas a la vez, y luego aumentar nuestra dependencia de las fuentes de energía limpias a medida que sean más eficientes.
